lunes, 23 de abril de 2012

"Pequeña reseña de trastornos del desarrollo y retraso en niños" por Arturo Martinez

El presente trabajo constituye una pequeña pero útil guía que permitirá tener una visión de la variedad de trastornos y algunas de las intervenciones que se usan. Naturalmente, su comprensión profunda  y tratamiento especializado requiere de una investigación mas profunda y un entrenamiento adecuado.

Autismo

Este trastorno es considerado como uno de los mas difíciles de tratar, porque algunas de sus caracteristicas propias excluyen muchas técnicas utilizables en otro tipo de trastornos, por lo mismo se debe de encontrar una forma de tratamiento acorde al paciente y sus características. Es ncesaria pues la puesta en practica del diseño de tratamiento individual.

Aunque finalmente es desalentador muchos de los resultados obtenidos, y se debe tener mucha paciencia para con quien padece esto trastorno y poder guiarlo a una vida mejor.

Características:

Según el texto “El psicólogo en casa” existen estas características principales:

*Una soldad autística extrema de manera que ignoran, desatienden y se cierran a cualquier cosa que venga del exterior.
*la imposibilidad desde muy temprano en la vida a relacionarse con otras personas de manera ordinaria.
*Limitaciones serias en la adquisición y desarrollo de lenguaje.
*Conductas estereotipadas, ritualistas y compulsivas.
*Y una obsesión de que el entorno no cambiara.

Las características asociadas al autismo se dividen en tres categorías:

Evidentemente, uno de los problemas mas notables es el lenguaje, aunque esto es fácil de señalar, pues la falta de contacto con el exterior hace muy difícil el hecho de que “quieran” comunicarse como los demás y tener contacto mas allá de usar a las personas como mej¿ros objetos para obtener algo

1.      Comunicación: (biológico) las habilidades de comunicación de las personas con síndrome autista son unas de las de mayor dificultades. El lenguaje expresivo y receptivo son de gran importancia, pero en una persona autista esto parece no serlo ya que ellos no se comunican con los otros, están como sumergidos en su propio mundo, tienen una incapacidad para establecer una comunicación, sus respuestas están afectadas por sus sentidos. Más del 50% no tiene lenguaje verbal.

Su comportamiento también puede resultar perturbador para todo aquel que tiene contacto con un autista, pues no es notorio el déficit existente en ellos de forma obvia como en otros trastornos que implican algún tipo de retraso.

2.           Comportamiento: (psicológico) Sus conductas son involuntarias, experimentan dificultades sensoriales por una inadecuada respuesta a los estímulos externos. Tiene algunas conductas extrañas como: no temer a los peligros, no suelen tener miedo a nada, no expresan sus emociones, no tienen imaginación, tienen movimientos repetitivos (aplaudir, mecerse, aletear las manos, etc.) , tienen la mirada perdida, evitan el contacto con la vista, gritan sin causa, no tienen principio de realidad. No tienen formado su estructura psíquica. No es raro que el autista no muestre interés en aprender. El aprende de acuerdo con sus percepciones y sus intereses, pero le es difícil compartir nuestro modelo pedagógico, basado en la introyección de unas motivaciones y intereses en adquirir habilidades cognitivas y conocimientos. La capacidad intelectual del autista puede ser buena, incluso alta, pero su direccionalidad y utilización no necesariamente sigue el curso que se impone en el entorno escolar. Una característica muy común es la ignorancia del peligro. El niño normal aprende que se puede hacer daño porque se lo enseñan sus padres; le explican lo que no debe hacer, para evitar lesionarse. Pero el autista, puede ser que no adquiera más que una noción muy simple del sentido de protección.





Las dificultades en el autista no termina con ellos mismos sino con quienes le rodean, pues su comportamiento perturbador puede hacer mas y mas difícil su comunicación con los demas, tanto por factores propios como por el efecto que tiene en otras personas, y la forma que tienen estas ultimas para conducirse con la persona autista que puede ser de temor, frustración, discriminación, etc.

3.      Socialización: (social) esta categoría es la más dificultosa porque no se relacionan con los demás, no se dan cuenta de las diferentes situaciones sociales ni de los sentimientos de los otros, prefieren estar solos. Se relacionan mejor con los objetos que con las personas. El síntoma más típico del autismo es la falta de reciprocidad en la relación social. Las claves de la empatía están ausentes o son rudimentarias. El autista observa el mundo físico, ha veces con una profundidad y intensidad no habitual. La realidad audible y visible es el mundo que él entiende y que quizás le resulta coherente. Esta realidad puede ser para el autista placentera o ingrata, pero no puede compartir las sensaciones que experimenta con sus semejantes. Por ello, en ocasiones resultan crípticos su alegría o su enfado. El juego interactivo, es suplantado por una actividad dirigida por su peculiar percepción del entorno. El autista suele prescindir del movimiento anticipatorio de brazos que suelen hacer los niños cuando detectan que los van a tomar en brazos. En ocasiones evitan las caricias y el contacto corporal; aunque a veces, por el contrario, lo buscan y desean ardientemente, como si esta fuera su forma de comunicación con las personas que siente como seres extraños. No es raro que las personas sean contempladas como objetos, y como tales tratadas. El autista utiliza el adulto como un medio mecánico que le satisfaga sus deseos. La disociación del mundo social que experimenta el autista, es frecuentemente referida por padres y educadores con frases como:"vive en su mundo". En el colegio, e incluso antes, en el jardín maternal, el autista se evade de la interacción social que establecen los niños entre sí. Su conducta es "distinta". No comparte los intereses de la mayoría, sus acciones no parecen tener objetivo, o este es constantemente cambiante.


Es un trastorno del desarrollo que persiste a lo largo de toda la vida. Este síndrome se hace evidente durante los primeros 30 meses de vida y da lugar a diferentes grados de alteración del lenguaje y la comunicación, de las competencias sociales y de la imaginación. Con frecuencia, estos síntomas se acompañan de comportamientos anormales, tales como actividades e intereses de carácter repetitivo y estereotipado, de movimientos de balanceo, y de obsesiones insólitas hacia ciertos objetos o acontecimientos.

El nivel de inteligencia y la gama de capacidades de las personas con autismo son muy variables aunque la inmensa mayoría (75 %) presentan una deficiencia mental asociada de diverso grado. En algunos casos, sin embargo, pueden ser normales en ciertos aspectos o incluso estar por encima de la media. Por otro lado, algunas personas pueden ser agresivas hacia sí mismas o hacia los demás.

Causas

El texto citado al principio de la hoja refiere las siguientes causas que resalto por referirse a cuestiones psicoanaliticas, después pondre las causas biologicas y geneticas: “Las primeras teorias sobre el autismo planteaban que las causas eran psicologicas, haciendo hincapié en la importancia de las influencias familiares de forma muy temprana en su vida. Varias observaciones de padres con niños autistas los describian como frios, meticulosos, insensibles, distantes e introvertidos con lo cual se supuso que esta actitud de los padres jugaba un papel clave en el autismo.

El ambiente en el que vive un niño es fundamental para su desarrollo personal. La falta de relaciones sociales y con los objetos externos, y el interes por los estimulos internos se asemejan al primer estadio del desarrollo normal de los niños.

El paso siguiente seria el desarrollo d las relaciones objetales que es el incorporar al “yo” los objetos hacia los cuales se orientan las conductas, pensamientos y deseos.








 En otras palabras, identificarse con la gente con quien se sienten emocionalmente unidos. La teoría postula que las personas reaccionan a su mundo a través de la perspectiva de otros, que son las personas importantes como sus padres o cuidadores y, a menudo, estas perspectivas entran en conflicto con los intereses y deseos de la propia persona.



El paso a las relaciones de objeto se considera que se produce atravez de de la crianza materna, un fallo en la funcion materna, es lo que impide el progreso adecuado a los siguientes estadios del desarrollo.”

Las causas del autismo se desconocen en una generalidad de los casos, pero muchos investigadores creen que es el resultado de algún factor ambiental que interactúa con una suceptibilidad genética.

Bases neurobiológicas
La evidencia científica sugiere que, en la mayoría de los casos, el autismo es un desorden heredable. De hecho, es uno de los desordenes neurológicos con mayor influencia genética que existen. Es tan heredable como la personalidad o el coeficiente intelectual. Los estudios de gemelos idénticos han encontrado que si uno de los gemelos es autista, la probabilidad de que el otro también lo sea es de un 60%, pero de alrededor de 92% si se considera un espectro más amplio. Incluso hay un estudio que encontró una concordancia de 95.7% en gemelos idénticos. La probabilidad en el caso de mellizos o hermanos que no son gemelos es de un 2% a 4% para el autismo clásico y de un 10% a 20% para un espectro amplio. No se han encontrado diferencias significativas entre los resultados de estudios de mellizos y los de hermanos. En definitiva, está claro que el autismo es sumamente genético y se obtiene, por lo general, en parte del padre y en parte de la madre. Sin embargo, no se ha demostrado que estas diferencias genéticas, aunque resultan en una neurología atípica y un comportamiento considerado anormal sean de origen patológico.

Los estudios de personas autistas han encontrado diferencias en algunas regiones del cerebro, incluyendo el cerebelo, la amígdala, el hipocampo, el septo y los cuerpos mamiliares. Las neuronas en estas regiones parecen ser más pequeñas de lo normal y tienen fibras nerviosas subdesarrolladas, las cuales pueden interferir con las señales nerviosas. También se ha encontrado que el cerebro de un autista es más grande y pesado que el cerebro promedio. Estas diferencias sugieren que el autismo resulta de un desarrollo atípico del cerebro durante el desarrollo fetal. Sin embargo, cabe notar que muchos de estos estudios no se han duplicado y no explican una generalidad de los casos.

Otros estudios sugieren que las personas autistas tienen diferencias en la producción de serotonina y otras moléculas mensajeras en el cerebro. A pesar de que estos hallazgos son intrigrantes, éstos son preliminares y requieren más estudios.

Factores ambientales
A pesar de que los estudios de gemelos indican que el autismo es sumamente heredable, parecen también indicar que el funcionamiento de las personas autistas es determinado por algún factor ambiental, al menos en una porción de los casos.


Una posibilidad es que muchas personas diagnosticadas con autismo en realidad padecen de una condición desconocida causada por factores ambientales que se parece al autismo (o sea, una fenocopia). De hecho, algunos investigadores han postulado que no existe el "autismo" en sí, sino una gran cantidad de condiciones desconocidas que se manifiestan de una manera similar.

Finalmente, las causas psicologicas y psicanaliticas son casi rechazadas y muchos las toman en cuenta solo para teorizar sobre el tema. Son interesantes y sirven para apoyar a las propias teorias, pero estas resultan muy especulativas y tal vez sea difícil encontrar un tratamiento eficaz que parta de esas premisas.








De todas formas, se han propuesto varios factores ambientales que podrían afectar el desarrollo de una persona genéticamente predispuesta al autismo:

· Intoxicación por metales pesados
Se ha indicado que la intoxicación por mercurio, particularmente, presenta síntomas similares a los del autismo. Sin embargo, la evidencia científica existente al respecto es inconclusa.

· Factores obstétricos
Hay un buen número de estudios que muestran una correlación importante entre las complicaciones obstétricas y el autismo. Algunos investigadores opinan que esto podría ser indicativo de una predisposición genética nada más. Otra posibilidad es que las complicaciones obstétricas simplemente amplifiquen los síntomas del autismo.



· Estrés
Se sabe que las reacciones al estrés en las personas autistas son más pronunciadas en ciertos casos. Sin embargo, factores psicogénicos como base de la etiología del autismo casi no se han estudiado desde los años 70, dado el nuevo enfoque hacia la investigación de causas genéticas.

· Acido fólico
La suplementación con ácido fólico ha aumentado considerablemente en las últimas décadas, particularmente por parte de mujeres embarazadas. Se ha postulado que este podría ser un factor, dado que el ácido fólico afecta la producción de células, incluidas las neuronas. Sin embargo, la comunidad científica todavía no ha tratado este tema.

· Crianza
Entre los años 50 y los 70 se creía que los hábitos de los padres eran los responsables del autismo, en particular, debido a la falta de cariño y atención por parte de madres denominadas "madres de refrigeradora" (refrigerator mother). Esta teoría, principalmente defendida por Bruno Bettelheim en ese tiempo, ha sido desacreditada y no existe evidencia que la compruebe. Todavía existe esta creencia hasta cierto punto entre el público no especializado y semi-profesionales en el area, particularmente en los paises menos desarrollados.
Sin embargo, hay un reporte que documenta como la privación institucional profunda en un horfanato resultó en un número desproporcionado de niños con síntomas quasi-autistas (aunque sin las características fisiológicas). Se postula que este fenómeno es una fenocopia del autismo.

De igual forma, estos aspectos ambientales seguro tienen que ver con el mantenimiento de este trastorno pero tal vez no con su origen, pero los que se refieren a contaminación si estan mas comprobados y resultan mas ilustrantes.

Causas conocidas
En una minoría de los casos, desórdenes tales como el síndrome del X frágil, síndrome de Rett, esclerosis tuberosa, fenilcetonuria no tratada y rubeola congénita causan comportamiento autista, y podrían diagnosticarse erroneamente como "autismo". Otros desórdenes, incluyendo el síndrome de Tourette, impedimentos en el aprendizaje y el trastorno de déficit de atención, a menudo ocurren con el autismo pero no lo causan. Debido a razones aún desconocidas, alrededor del 20% al 30% de las personas con autismo también desarrollan epilepsia cuando llegan a la etapa adulta. Aunque personas con esquizofrenia pueden mostrar comportamiento similar al autismo, sus síntomas usualmente no aparecen hasta tarde en la adolescencia o temprano en la etapa adulta. La mayoría de las personas con esquizofrenia también tienen alucinaciones y delusiones, las cuales no se encuentran en el autismo.










Tratamiento

Tal vez el tratamiento nos pueda conducir a una adaptación y a un “valerse por si mismo” mas adecuado y se podran lograr algunas metas, pero la cura total se podria decir que nunca llega.

El tratamiento se basa primero en eliminar conductas desadaptativas, agresivas o hiperactivas. Entre las  tecnicas mas empleadas en para lograr este objetivo se hallan el reforzamiento de conductas alternativas, el reforzamiento negativo.

Una terapia de condicionamiento operante muy efectiva se aplica a niños menores de 4 años, y consiste en un programa muy intenso de tecnicas operantes qu engloba  todos los aspectos de la vida de estos niños durante mas de cuarenta horas a la semana durante mas de dos años. Los padres son entrenados para podr continuar con el tratamiento en casa. Se premia a los niños por ser mas sociales y obedientes, por sus progresos y por la reduccion de las conductas negativas.

Síndrome de Down
Este tipo de retraso mental resulta de los mas conocidos por sus obvias caracteristicas y por lo comun que puede llegar a ser. Ademas, la integración social de la persona que padece este retraso, hace que sean conoidos y apreciados por la comunidad, ademas de lograr buenos resultados con terapias adecuadas y atención constante.
Síntomas   
Los síntomas del síndrome de Down varían de una persona a otra y pueden ir de leves a severos. Sin embargo, los niños con síndrome de Down tienen una apariencia característica ampliamente reconocida.
La cabeza puede ser más pequeña de lo normal y anormalmente formada. Por ejemplo, la cabeza puede ser redonda con un área plana en la parte de atrás. La esquina interna de los ojos puede ser redondeada en lugar de puntiaguda.
Los signos físicos comunes abarcan:
  • Disminución del tono muscular al nacer
  • Exceso de piel en la nuca
  • Nariz achatada
  • Suturas separadas (articulaciones entre los huesos del cráneo)
  • Pliegue único en la palma de la mano
  • Orejas pequeñas
  • Boca pequeña
  • Ojos inclinados hacia arriba
  • Manos cortas y anchas con dedos cortos
  • Manchas blancas en la parte coloreada del ojo (manchas de Brushfield)






En el síndrome de Down, el desarrollo físico es a menudo más lento de lo normal y la mayoría de los niños que lo padecen nunca alcanzan su estatura adulta promedio. Los niños también pueden tener retraso en el desarrollo mental y social. De acuerdo con el National Institute of Child Health and Human Development (Instituto Nacional de Desarrollo Humano y Salud Infantil), la mayoría de las personas con síndrome de Down presentan retardo mental de leve a moderado.
Sin embargo no podemos olvidar que estas características tan evidentes son foco de atención para la gente en general, y aunque por doquier se pregona en contra de la discriminación, estas personas son objeto de miradas inquisidoras que les obstaculiza llevar una vida normal.
Muchas afecciones médicas diferentes se observan en los bebés nacidos con síndrome de Down, incluyendo:
Los niños con síndrome de Down también tienen un mayor riesgo de padecer leucemia linfocítica aguda.

Signos y exámenes   
Un médico con frecuencia puede hacer un diagnóstico inicial del síndrome de Down al nacer con base en la apariencia del bebé. El médico puede igualmente escuchar un soplo cardíaco al auscultar el pecho con un estetoscopio.
Se puede hacer un examen de sangre para verificar si hay un cromosoma extra y confirmar el diagnóstico. Ver: estudios cromosómicos
Otros exámenes que se pueden llevar a cabo son:
Los vómitos precoces y profusos pueden indicar una obstrucción gastrointestinal. Esta obstrucción también se puede descubrir cuando un médico es incapaz de pasar una sonda desde la nariz hasta el estómago.






Causas

Hoy en día no se conoce la causa de las dos terceras partes de las anomalías genéticas. Se piensa que algunas malformaciones cardiacas y de la columna vertebral son poligénicas, es decir, producidas por la presencia simultánea de varios genes anómalos. Otras anomalías congénitas parecen ser multifactoriales, esto es, producidas por genes anormales que interactúan con agentes ambientales perjudiciales. Algunas malformaciones se producen con más frecuencia en padres de edades avanzadas; por ejemplo, el riesgo de que nazca un niño con síndrome de Down se incrementa con la edad de la madre.
Tratamientos
En cuanto a los tratamientos, a continuación se enumeran muchos, pero hay una forma de resumirlos, yo diria que el respeto y dignidad otorgada a estas personas en casa, en la escuela y el trabajo, junto con un trato considerado y humano puede lograr una enorme difrencia en la vida de estas personas.
Para el logro de los objetivos deben planificarse en forma segura las actividades que deben empezar en la cuna:
Estimular la fijación y seguimiento visual. Mostrar al niño un objeto por vez, cambiando tamaños y colores, un muy cerca de sus ojos y tratando de que tenga la cabeza derecha. Luego cuando ya haya logrado fijar sus ojos en los objetos, irlos desplazando primero lento y luego más rápido
Estimular la percepción auditiva. Buscar objetos que emitan sonidos diferentes, y agradables, y luego pasárselos para que los manipule.

Estimular la coordinación visomotora. Acostar al niño en una colchoneta y mostrándole los objetos y estimulándolo para que los tome. A medida que el niño va creciendo ponerlo cada vez a más distancia y luego poner a su disposición distintos objetos y juguetes.
Ejercitación auditiva y rítmica:
  • Ejecutar melodías sencillas con pasajes fuertes y suaves.
  • Tocar en diferentes tonalidades un pandero.
  • Golpear sobre una mesa con un martillo de madera con pasajes suaves, agitando los brazos en los pasajes fuertes.Utilizar canciones infantiles en forma repetitiva.
  • Repetir una y otra vez una poesía.
  • Hacer que el niño imite sonidos como por ejemplo: ruidos de campanas, de un reloj, onomatopeya de animales, palabras monosílabas, sonidos emitidos por el adulto.






Ejercitación previa a la marcha:
  • Masaje con la palma de la mano, comenzando desde el cervical al sacro, esto puede ser con guantes de seda, terciopelo, tocuyo, etc. Luego en piernas, brazo, torso, espalda.
  • Mantener al niño en un corral trenzado, lo que le permitirá desplazarse y afirmándose con sus manos, cuyo borde debe ser acolchado.
  • Usar andadores fijos que le permitan el desplazamiento con los pies.
  • Hacer rodar al niño con ayuda de otra persona.
Marcha del equilibrio:
  • Dar pasos agarrado de un bastón presentado horizontalmente por el adulto.
  • Caminar al lado de una línea trazada con tiza.
  • Llevar sobre la cabeza un saquito de arena.
  • Pasar por encima de obstáculos como: botellas, neumáticos, trozos de madera, etc.
  • Caminar derecho hacia delante, teniendo las manos tendidas al frente, llevando un objeto en sus manos.
  • Levantarse sobre la punta de los pies, apoyándose en la mesa.
  • Quedarse de pie, inmóvil, con ojos cerrados.
  • Quedarse de pie, con ojos cerrados, y luego levantar durante un  segundo una pierna.
  • Avanzar a lo largo de una cuerda.
  • Correr de un muro a otro.
  • Andar pasos cortos y largos.
En posición de rodillas:
  • Levantar y después bajar los brazos hacia delante y luego lateralmente.
  • Dar palmadas delante de la cara y por encima de la cabeza.
  • Movimiento de tronco brazos y manos:
  • Posición derecha con piernas separadas.
  • El tronco derecho.
  • Ambos brazos hacia atrás
  • Manos a lo largo del cuerpo.
  • Manos a las caderas.
  • Pulgares hacia atrás.
  • Dedos hacia delante.
  • Manos a la nuca.
  • Manos detrás del cuello.
Tocarse la punta de los dedos.
  • Codos hacia atrás.







Movimientos de los pies:
  • Mover los dedos de los pies, doblar un pie, después el otro.
  • Separar las piernas, doblarlas, extenderlas y bajarlas.
  • Levantar una pierna por encima de un palo sostenido horizontalmente por el adulto.
  • Tomar una pelota entre los pies.
Desplazamiento sobre el suelo:
  • La Cabra: En posición a cuatro patas, el niño debe golpear con la cabeza una pelota, haciéndola que avance.
  • La Carretilla: El niño tiene las manos apoyadas en el suelo, y piernas extendidas, el adulto coge los muslos del niño, bloqueando las rodillas, bajo sus brazos. El niño debe levantar bien la cabeza y avanzar con las manos.
  • El Conejo: En posición agachada, el niño apoya las manos sobre el suelo, las adelanta un poco, las mantiene quietas, haciendo que sigan los pies junto con un pequeño salto (este ejercicio prepara el salto de pie).
Ejercicios de motricidad fina:
  • Rasgar y arrugar papeles.
  • Trabajar dedos sobre una superficie plana, avanzando y retrocediendo
  • Tocar el piano y otros instrumentos.
  • Apretar con ambas manos una pelotita compacta, de esponja o goma.
  • Pintar con diferentes materiales.
  • Modelar con arcilla.
  • Recortar con tijeras y marcar figuras libremente.
  • Recortar con tijeras punta roma figuras estampadas.
  • Armar y desarmar rompecabezas con un mínimo de 10 piezas.
Ejercicios de Logopedia:
  • Movimiento de la Lengua dentro de la boca hacia cada uno de los maxilares y debajo de cada uno de los labios sin separarlos.
  • Movimiento de la lengua sacándola y punteando, llegando a la barbilla; hacia la nariz, costado de la boca lo más amplio que se pueda.
  • Jugar a inflar la boca, llenándola con aire y dar golpes suaves sobre los pómulos, expeliendo simultáneamente el aire de una sola vez con un soplido.
  • Soplar hojas de papel con los labios levemente separados, inhalando el máximo de aire posible y exhalando hasta poder doblar la hoja.
  • Soplar una pelota de ping-pong, colocada en el extremo de la mesa y entre dos cuadernos o dos libros, hasta llegar al otro extremo.
Ejercitación bucal:
  • Suprimir el uso del chupete.
  • No tomar leche ni jugos en mamadera.
  • Beber en vaso con bombilla.
  • Beber en vasos o jarritos con mango.


  • Tomar helado en cucurucho.
  • Masticar trozos de plátano, peras, manzanas, hasta llegar a deglutir alimentos como: papas, zapallos, fideos y finalmente carne.
Intervención Lingüística:
  • El niño Down, tiene dificultades para comprender y retener la relación entre las palabras y su referente; también presenta dificultades para producir los sonidos de una palabra.
  • Se le debe favorecer el vocabulario tanto en el aspecto articulatorio como en el aspecto semántico, trabajando ambos paralelamente.
  • Para ayudar al niño a articular, es necesario hablarle clara y lentamente para que el niño pueda reconocer las palabras e imitarlas, siempre mirándolo a la cara. El niño pronuncia al principio sonidos simples y luego más complejos; al niño pequeño no se le debe exigir sonidos demasiado difíciles y es importante sensibilizar el oído del niño con un sonido por vez.
  • En general o hay dificultad con las vocales, y para las consonantes nasales: m, n, ñ, se coloca los dedos del niño en las aletas de la nariz del adulto mientras esta articula fuertemente, luego se invita al niño que repita el sonido con los dedos en su nariz y que tome conciencia de la vibración nasal.
  • Para las consonantes t y d, se coloca al niño frente del adulto de manera que mire la parte delantera de la boca y el movimiento de la lengua por delante de los dientes y luego hacia atrás, Crear conciencia en el niño de la diferencia del sonido de esas letras con la p, g, b y k.
  • Para las consonantes v y j, se coloca la mano del niño en la laringe del adulto para que perciba las vibraciones que se producen en ella. Se repite lo mismo con las consonantes f, s, y ch de manera que el niño perciba la ausencia de las vibraciones y mostrarle que acústicamente son más sordas.
  • Para las consonantes f y v, mostrar al niño como vacila la llama de una vela cuando coloca los incisivos superiores en posición próxima o en contacto leve con el labio inferior.
  • Para la consonante r, se coloca la mano del niño en la garganta del adulto mientras éste pronuncia una serie de r y de sílabas con r y que tome conciencia de la vibración de la boca.
  • Estos ejercicios deben combinarse con una respiración adecuada, enseñar al niño a tomar aire y luego emitir sonidos.
  • Para ayudar a la articulación de los sonidos es conveniente que el niño ejercite combinaciones con sentido, como mi, tú, sol, pan... Asimismo palabras simples que tengan significado y dentro del contexto del niño. Lo más importante es que el niño respete la secuencia de los sonidos aunque no articule correctamente.
Ejercitación en la comprensión y reconocimiento de palabras:
Para que el niño comprenda la relación entre la palabra y lo que él designa entre lo que visualiza en su entorno, es importante usar siempre la misma palabra para designar a cada persona, objeto o acontecimiento. Es importante aprovechar todas las ocasiones posibles, mientras se le da la comida, o juega o se sale de paseo para nombrar los objetos que se emplea cuidando nombrar una cantidad limitada cada vez. Sin embargo no basta con nombrar los objetos y las personas, sino mostrar al niño las acciones y atributos de ellas. Es importante que el niño manipule los objetos de los que se está hablando, como asimismo mostrarle imágenes de ellos. Una buena estrategia es unir el gesto a la palabra lo que favorece la adquisición del lenguaje. Otra estrategia es mostrarle láminas según categorías.
Casa:
Mesa, cama, ventana, puerta, lámpara.
Alimentos:



Azúcar, sal, leche, chocolate.
Vehículos:
Auto, bicicleta, moto.
Cuerpo humano:
Nariz, boca, ojos, manos, pies, pelo.
Para ayudar al niño a comprender el lenguaje del adulto y favorecer la construcción de oraciones es necesario trabajar con los referentes semánticos primeramente a nivel no-verbal, donde el lenguaje sirva sólo de acompañamiento, procurando que el niño establezca relaciones entre los objetos de su entorno. El niño al principio sólo dirá una palabra para luego pronunciar dos y luego tres. Al principio el orden de las palabras no tiene mucha importancia pero es conveniente familiarizar al niño en el orden correcto del enunciado.

Trastornos de la conducta
Son estos un grupo de trastornos de reconocido y difícil tratamiento, es mucha la paciencia necesaria y aun asi, los resultados pueden ser muy pobres, y mas, porque los padres de estos niños padecen trastornos muy parecidos y encontramos asi un circulo vicioso.
Características: El trastorno de la conducta es un trastorno del comportamiento, que muchas veces se diagnostica en la infancia, y que se caracteriza por comportamientos antisociales que violan los derechos de los demás y las normas y reglas sociales apropiadas para la edad. Los comportamientos antisociales pueden incluir la irresponsabilidad, el comportamiento trasgresor (como ausentarse de la escuela o escaparse), la violación de los derechos de los demás (como por ejemplo robar) y, o la agresión física hacia los demás (asalto o violación). Estos comportamientos a veces son concomitantes; sin embargo, puede suceder que se presente uno o varios de ellos en forma aislada, sin los demás.
La mayoría de los síntomas que se manifiestan en los niños con trastornos de la conducta también se producen en los niños que no sufren este trastorno. Sin embargo, estos síntomas se presentan con mayor frecuencia en los niños con trastorno de la conducta, e interfieren en el aprendizaje, en la adaptación en la escuela y, algunas veces, en las relaciones con los demás.
A continuación se enumeran los síntomas más comunes de los trastornos de la conducta. Sin embargo, cada niño puede experimentarlos de una forma diferente. Existen cuatro grupos principales de comportamientos que pueden incluirse en esta clasificación:
  • Conducta agresiva
    La conducta agresiva causa o amenaza un daño físico a los demás y puede incluir:
    • Comportamiento intimidante
    • Amedrentamiento
    • Peleas físicas
    • Crueldad con los demás o con los animales
    • Uso de armas
    • Acciones de someter a otra persona a la relación sexual, la violación o abuso deshonesto


  • Conducta destructiva
    Se pueden incluir los siguientes tipos de conducta destructiva:
    • Vandalismo, destrucción intencional de la propiedad
    • Incendios intencionales
  • Engaño:
    Entre los comportamientos de engaño se pueden incluir:
    • Mentira
    • Robo
    • Hurto en tiendas
    • Delincuencia
  • Transgresión de reglas
    Entre las transgresiones de las reglas habituales de conducta o de las normas adecuadas para la edad, podemos citar las siguientes:
    • No asistir a la escuela
    • Escaparse
    • Hacer bromas pesadas
    • Hacer travesuras
    • Iniciar la actividad sexual precozmente
Características
El termino de trastornos de la conducta engloba una serie de comportamientos perturbadores, generalmente de carácter negativo, destructivo y antisocial, junto con una persistente transgresion de las normas. Estas conductas causan tantos problemas y tan graves que se han convertido en una de las principales razones por las que se acude a servicios psiquiatricos y son una causa muy frecuente de problemas psiquiatricos y son una causa frecuente de problemas judiciales.
En el trastorno disocial existen estas características: -amenazas, intimidación y comportamiento fanfarrón ante otras personas – Peleas frecuentes empezadas por el niño –Uso de objetos o armas que pueden hacer daño grave –Agresividad que causa daño físico, y crueldad con otras personas y con animales – robos –Forzar a alguien a una actividad sexual.
En el trastorno negativista desafiante el niño s encoleriza a menudo y tiene pataletas frecuentes, discute y desafía a los adultos, se niega a cumplir lo que le mandan, acusa a los demás de sus errores, es susceptible, se resiente fácilmente, es rencoroso y vengativo.
Los síntomas de los trastornos de la conducta pueden parecerse a los de otros trastornos médicos o psiquiátricos. Siempre consulte al médico de su hijo para el diagnóstico.
Causas:
En cuanto a las causas se habla de un factor genético y también de factores biológicos como anomalías neuropsicologicas. Presenta ondas de baja frecuencia en su encefalograma, también bajo nivel de ansiedad y niveles bajos de serotonina y noradrenalina.
También se habla de factores cognitivos como que para ellos, las conductas antisociales eran vistas como mas excitantes y estimulantes y presentan dificultades a la hora de ponerse en el lugar del otro.
Se considera que las condiciones que contribuyen al desarrollo de un trastorno de la conducta son multifactoriales, lo que significa que muchos factores contribuyen a la causa. Los exámenes neuropsicológicos demuestran que los niños y adolescentes que sufren trastornos de la conducta parecen tener afectado el lóbulo frontal del cerebro, lo cual interfiere con su capacidad para planificar, evitar los riesgos y aprender de sus experiencias negativas. Se considera que el temperamento de los niños tiene una bases genética. Los niños y adolescentes de "carácter difícil" tienen mayor probabilidad de desarrollar


trastornos del comportamiento. Los niños o adolescentes que provienen de hogares carenciados, disfuncionales o desorganizados tienen mayor probabilidad de desarrollar trastornos de la conducta. Se comprobó que los problemas sociales y el rechazo por parte de sus compañeros contribuyen a la delincuencia. Existe también una relación entre el bajo nivel socioeconómico y los trastornos de la conducta. Los niños y adolescentes que manifiestan comportamientos delictivos y agresivos tienen perfiles cognitivos y psicológicos característicos en comparación con niños que tienen otros problemas mentales y con los pertenecientes a grupos de control. Todos los factores que posiblemente contribuyen al desarrollo del trastorno influyen en la interacción de los niños y adolescentes con los demás.
Tratamiento
Es entonces necesaria la participación de toda la familia, aunque esto se vuelva muy difícil pues los padres de estos niños manifestaran en muchos casos mas resistencias que los otros niños. Pero es esta intervención imperativa para el mejor tratamiento del menor.
El tratamiento de los desordenes de la conducta suele ser muy complejo y a menudo desalentador, no solo el niño suele ser poco cooperativo y desconfiado de lo que digan los adultos, sino que además muchas terapias resultan ineficaces, hoy en dia se apuesta por los tratamientos múltiples que incluyen el uso de fármacos y varias terapias y técnicas psicológicas.
Una de las intervenciones terapéutica que ha resultado muy eficaz, es la intervención de los padres y familias del niño. Muchas de las investigaciones sobre este problema indican que la mayoría de los padres presentan problemas educativos deficitarios.
Una terapia eficaz en el tratamiento de ciertas conductas es la cognitiva, cuya base teórica propone que la manera por la cual una persona interpreta sus experiencias determina sus sentimientos y maneras de comportarse. Por ello, cambiar los puntos de vista negativos ayudara al paciente a cambiar su actitud.

El tratamiento específico para los niños que sufren trastornos de la conducta será determinado por el médico de su hijo basándose en lo siguiente:
  • La edad de su hijo, su estado general de salud y sus antecedentes médicos
  • La gravedad de los síntomas de su hijo
  • La tolerancia de su hijo a determinados medicamentos o terapias
  • Las expectativas para la evolución de la condición
  • Su opinión o preferencia
El tratamiento puede incluir:
  • Abordajes cognitivo conductuales
    El objetivo del tratamiento cognitivo conductual es aumentar la capacidad del paciente para resolver los problemas y sus habilidades para comunicarse, así como promover técnicas para controlar los impulsos y la ira.
  • Terapia familiar
    Generalmente, la terapia familiar tiene como objetivo la introducción de cambios dentro del sistema familiar, como por ejemplo, mejorar la capacidad de comunicación y fomentar la interacción entre los miembros de la familia.
  • Terapia de grupo con pares
    La terapia de grupo con pares a menudo se centra en el desarrollo de las habilidades sociales e interpersonales.


  • Medicación
    Si bien no se consideran eficaces para los trastornos de la conducta, pueden utilizarse medicamentos si se presentan otros síntomas o trastornos que responden al medicamento.
Trastornos del lenguaje
Caracteristicas
Primero debemos tomar en cuenta y resaltar el hecho de que estos trastornos implican una serie de factores que afctan en otras areas, y por lo tanto es facil de confundir, ademas del hecho de que al afectar diversas areas debe ser el niño tratado por un equipo multidiciplinario, no olvidando que la comunicación es tan importante que al verse afectada puede resentirse fuertemente en diversos aspectos de la vida del menor.
Los distintos trastornos del lenguaje comparten unas caracteristicas comunes, que tambien son propias del aprendizaje:
*Desarrollo inadecuado de habilidades de lenguaje (expresión, pronunciación, comprensión)
*No se encuentra causa fisica obvia que los provoque, es decir no son una consecuencia de enfermedades como el retraso mental, lesiones crebrales, problemas en alguno de los organos que intervienen.
*En caso de que existiera algun problema de los antes mencionados, para considerar las alteraciones del lenguaje como trastornos, debe exceder a las que normalmente se esperan como consecuencia de esas enfermedades o situaciones.
*Los problemas aparecen en todo tipo de circunstancias y no solo en situaciones determinadas.
*La inteligencia es normal.
*Comienzan en la infancia.
*Estos problemas interfieren en la vida del niño.
*El tipo y la gravedad del déficit es muy variable.
Se puede afirmar, en general, que las alteraciones, anomalías, perturbaciones o trastornos del lenguaje dificultan, de manera más o menos persistente, la comunicación lingüística, afectando no solo a aspectos lingüísticos (fonológicos, sintácticos o semánticos, tanto en el nivel de comprensión y decodificación como de expresión o producción-codificación), sino también intelectuales y de la personalidad, interferindo en las relaciones y rendimiento escolar, social y familiar de los individuos afectados.
Las primeras clasificaciones incluían bajo la denominación de trastornos del lenguaje únicamente las discapacidades referentes a la función motora de los órganos vocales, excluyendo así perturbaciones centrales, como la afasia. En otro extremo se sitúan los que incluyen bajo el concepto todas las discapacidades físicas y mentales que obstaculizan la comunicación verbal, incluyendo la esquizofrenia, la condición de sordo o hipoacúsico, lo paladar hendido o alteraciones en la lectura y en la escritura, como la dislexia y la disortografía.
Una posición más moderada consideraría como trastorno del lenguaje las perturbaciones referidas específicamente a la producción y a la recepción del habla, condiciones que excluyen las anomalías del lenguaje que son consecuencia de otros desórdenes, como las características de la esquizofrenia. También se excluirán los que son más propios de trastornos de la voz (disfonías y fenopatías), aunque pueden ser


incluidas aquellas alteraciones que, a pesar de ser consecuencia de otros síndromes clínicos, pueden ser recuperables, o aquellos que son en parte consecuencia de trastornos propios del lenguaje.
Causas
El origen de los trastornos del lenguaje puede ser variado. En general, cuándo la causa puede localizarse en una lesión o disfunción cerebral o del sistema nervioso, se emplea el término orgánico, y, si no es posible descubrir causas similares a las mencionadas, se consideran trastornos funcionales (es necesario mencionar que pueden ser causa de trastorno funcional tumores cerebrales, lesiones obstétricas, enfermedades infecciosas del tipo meningitis, heridas craneales, etc.).
Pero sin duda el papel de los padres es determinante, y en mi opinión inseparable de estos trastornos, en especial considero que la extrema permisividad y falta de limites resulta extremadamente dañina para estos niños.
Se ha sugerido un retraso madurativo o daños mínimos cerebrales con base de estas alteraciones. Por otro lado y encontrando causas mas cognitivas, encontramos que un déficit en el procesamiento cognitivo como en la percepción auditiva pueden estar detrás o ser la base de estos trastornos.
Otros factores son los ambientales, varios estudios han observado que existe una relación entre el nivel de adquisición del lenguaje y la cantidad y calidad de las interacciones con sus padres y que las de los niños con trastornos de la comunicación son diferentes de las de los niños normales.
Tratamientos
Para el trastorno mixto del lenguaje receptivo expresivo se recomienda la intervención de un logopeda y también la intervención de otros especialistas para descartar la presencia de otros trastornos que puedan estar influyendo en estos problemas.
Las logoterapias están orientadas a trabajar todos los aspectos del lenguaje, desde entrenamiento en la producción de fonemas, vocabulario, construcción de frases y uso del lenguaje en distintas situaciones. Se suele utilizar técnicas en reforzamiento de conducta.
Para el tartamudeo existen varias técnicas y tratamientos cuyo objetivo es el habla normalizada, evitar los tics y manierismos que suelen presentarse y ,las respuestas de evitación, de la manera mas duradera posible. Se emplean distintos métodos conductuales, cognitivos y de aprendizaje que incluyen la modificación del ritmo, fluidez y la velocidad del habla por medio de uso de metrónomos y retroalimentación auditiva, también se refuerza la conducta adecuada y se utilizan técnicas para combatir la ansiedad
Trastorno de déficit de atención con hiperactividad
Caracteristicas
Es este otro trastorno con el que se debe tener cuidado, pues es muy facil de confundir, ademas muchos expertos han concluido que un niño es por naturaleza activo y travieso en muchos casos, y que esto se confunde con TDAH sin que muchas veces lo sea.






Desatención:  No prestan atención a los detalles, manifiestan problemas para mantener la atención en alguna tarea por tiempo prolongado, no parecen escuchar, no suelen seguir instrucciones, dificultades para organizar su trabajo, son descuidados y se distraen fácilmente con cosas irrelevantes.

Hiperactividad-impulsividad:Mueven en exceso manos y pies, se levantan y abandonan su sitio demasiadas veces, corren, saltan, trepan excesivamente, les es difícil jugar de manera tranquila y hablan en exceso.
Impulsividad: Contestan antes de que termine la pregunta, les cuesta guardar su turno en juegos y se entrometen en actividades de otros.
Es una enfermedad muy prevalente que, según estimaciones, afecta entre un 5 y un 10% de la población infanto-juvenil,[  siendo unas 3 veces más frecuente en varones. No se han demostrado diferencias entre diferentes áreas geográficas, grupos culturales o niveles socioeconómicos. Representa entre el 20 y el 40% de las consultas en los servicios de psiquiatría infanto-juvenil.[]
Se trata de un trastorno neurológico del comportamiento caracterizado por distracción moderada a severa, períodos de atención breve, inquietud motora, inestabilidad emocional y conductas impulsivas. Tiene una muy alta respuesta al tratamiento, aunque se acompaña de altas tasas de comorbilidad psiquiátrica. Según el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-IV):

"Habitualmente, los síntomas empeoran en las situaciones que exigen una atención o un esfuerzo mental sostenidos o que carecen de atractivo o novedad intrínsecos (p. ej., escuchar al maestro en clase, hacer los deberes, escuchar o leer textos largos, o trabajar en tareas monótonas o repetitivas)".
Causas
Existen teorías genéticas que hablan de una predisposición a padecer esta enfermedad, también se habla de teorías fisiológicas en las que se nombra una disfunción cerebral, existen también afecciones en áreas de lóbulos frontales del cerebro y los ganglios basales y un déficit bioquimico.
Se trata de un trastorno neuroconductual de origen fundamentalmente genético. Se han demostrado factores de origen hereditario (es decir, heredados, no adquiridos en el curso de la vida) en un 80% de los casos. Diversos estudios demuestran que hay una transmisión familiar del trastorno, que no ocurre por medio de relaciones adoptivas. En contraste, cabe destacar que la contribución estimada de factores no hereditarios a todos los casos de TDAH es de sólo un 20%.[8] Para explicar esa minoría de casos se ha propuesto la intervención de causas multifactoriales, que suponen también factores genéticos aunque en combinación con factores ambientales. La influencia de causas congénitas que actuarían durante la gestación (es decir, no hereditarias; con participación de factores genéticos o ambientales en proporciones variables), tales como la exposición en útero a la nicotina, no se consideran tan importantes como hace unas décadas.






Es de notar que, incluso en casos que a primera vista se atribuyen a factores ambientales (como el recién mencionado), la intervención del factor netamente genético ofrece una explicación plausible. En ese sentido, se ha establecido que los índices de tabaquismo entre mujeres con TDAH son varias veces mayores que en la población general. Y en virtud de ello, estas mujeres son también más propensas a fumar durante el embarazo: como corolario, la presencia del TDAH en el niño por nacer remite nuevamente a factores genéticos.
Tratamiento
Debe ser muy difícil tratar con estos niños, pues su falta de atención dificulta la terapia y puede resultar muy irritante y pone a prueba la tolerancia del sujeto, sin embargo, la verdadera vocación y el uso de técnicas adecuadas podrá hallar una solución en la mayoría de los casos.
Los tratamientos que mejores resultados tienen son el farmacológico y el psicológico de modificación de conducta, también se aconseja preparar y aconsejar a los padres y maestros en el manejo de estos niños.

Se recomiendan estimulantes anfetaminicos, también antidepresivos triciclitos e inhibidores de la recaptacion de serotonina. También se utilizan fármacos ansiolíticos para reducir la impulsividad.
La terapia mas eficaz es la de modificación de conducta basada en el condicionamiento operante, es decir usando reforzadores, castigos, inhibición de la conducta.
Los síntomas del TDAH expresan un problema biológico y por lo tanto se abordan más eficazmente con tratamiento farmacológico, que constituye todavía el pilar más importante de la terapéutica. Los tratamientos habituales se basan paradójicamente en estimulantes, de los que muy pronto se observó que modifican positivamente los síntomas.

Entre ellos están la cafeína y la nicotina, con los que a veces se automedican adolescentes y adultos. El primer informe idóneo avalando el uso de psicoestimulantes, data del año 1937, cuando Charles Bradley estableció la eficacia y seguridad del sulfato de anfetamina para el tratamiento de niños hiperactivos.
Actualmente, las sustancias más empleadas en Estados Unidos son el metilfenidato (principio activo detrás del nombre comercial Ritalina) y la d, l-anfetamina (Adderall), seguidas de la dexanfetamina (Dexedrina) y la metanfetamina. Otros psicoestimulantes, de segunda línea en el tratamiento del TDAH, son la pemolina (Cylert) y el modafinilo (Modiodal). En los últimos años los fármacos de efecto inmediato tienden a ser sustituidos por otros preparados que, con los mismos principios activos, logran un efecto más prolongado, mejorando la calidad de vida de los afectados, sobre todo los escolares.








Respecto del modafinilo, su eficacia fue comprobada y estuvo a punto de lanzarse al mercado para tratar el TDAH. Sin embargo, nunca alcanzaría las góndolas de las farmacias. Habiendo culminado la fase III de ensayos clínicos para ser aprobado en Estados Unidos con esta indicación, el 21 de octubre de 2005 la Administración de Alimentos y Drogas (FDA) aceptó la solicitud para comercializar Sparlon (modafinilo) como tratamiento del TDAH en niños y adolescentes de 6 a 17 años. Se esperaba el lanzamiento para inicios de 2006.[18] Sin embargo, el 8 de septiembre de ese año, la FDA decidió finalmente denegar la aprobación y solicitó nuevos estudios concernientes a la seguridad del fármaco. En respuesta a esto, Cephalon anunció que abandonaba el desarrollo del producto. Con todo, el incidente sirvió para establecer la eficacia del modafinilo para tratar el trastorno, la cual resultó validada.
Más recientemente, se aprobó en EE. UU. la prodroga lisdexanfetamina (Vyvanse), cuya molécula resulta de una amalgama de dexanfetamina con el aminoácido lisina. Como consecuencia de esa modificación en la estructura, el organismo demora mucho más tiempo en metabolizar la sustancia, y la acción terapéutica se prolonga notablemente. Se la considera prodroga porque sus efectos son debidos a la dexanfetamina, y ésta se separa del aminoácido exclusivamente en el hígado.
En España el único estimulante aceptado para el tratamiento del TDAH es el metilfenidato, comercializado con el nombre de Rubifen (efecto inmediato) o Concerta (liberación prolongada). Otro fármaco disponible es la atomoxetina (Strattera). En cuanto al modafinilo (Modiodal), carece aún de aprobación expresa para esta indicación. Sin embargo, los profesionales de la salud tienen el derecho de recetarlo off-label para tratar el trastorno, si es pertinente.

El mecanismo de acción de los estimulantes ha sido objeto de múltiples investigaciones, y derivó en hallazgos neurobiológicos de relevancia clínica. Probablemente, en el medio plazo, la instrumentación de métodos como la tomografía por emisión de positrones en el diagnóstico del TDAH, aportará información decisiva para la validación del esquema farmacológico. Este último ha sido objeto de controversia debido a investigaciones científicas que asocian los estimulantes (sobre todo la Ritalina) con una serie de riesgos y complicaciones. No obstante, dentro de la comunidad científica, existe consenso respecto de los beneficios netos de la terapia con estimulantes y, en particular, de su eficacia y seguridad, aduciendo la evidencia provista por 70 años de investigación: más de 200 estudios controlados han demostrado que la medicación estimulante es un recurso efectivo para tratar el TDAH.











Aunque los estimulantes son primera línea en la terapéutica de este trastorno, algunos agentes antidepresivos como la fluoxetina (Prozac), el bupropión (Wellbutrin), la venlafaxina (Effexor) y la desipramina, han mostrado cierta utilidad, sobre todo cuando el TDAH cursa con comorbilidades como el trastorno depresivo mayor o trastornos de ansiedad (por ejemplo, trastorno de ansiedad generalizada).
Están en marcha investigaciones clínicas que buscan ampliar la aplicación de principios activos adrenérgicos, no estimulantes, tales como la atomoxetina (Strattera, un inhibidor de la recaptura sináptica de la norepinefrina) o agonistas alfa-adrenérgicos como la clonidina y la guanfacina.

De estos tres, sólo la atomoxetina ha sido aprobada con esta indicación. Lanzada en el año 2002, la atomoxetina se postula como fármaco de segunda línea, cuando los estimulantes no son bien tolerados.  Su tasa de éxito terapéutico no supera la de los fármacos tradicionales. Tampoco tendría un perfil más benigno de efectos secundarios. Por tratarse de una sustancia nueva, se carece de información completa respecto de los efectos esperables a largo plazo.

Recientemente se ha relacionado a la atomoxetina con riesgos aumentados de toxicidad hepática, aunque la evidencia en este sentido es preliminar. A esto se sumó, el 28 de septiembre del 2005, una advertencia de la agencia de salud de Canadá, vinculando el uso de esta droga con posibles fenómenos de despersonalización, auto-agresión e ideación suicida, entre pacientes adultos y pediátricos.
Tal como ha sucedido con otras psicopatologías cuyo tratamiento es preeminentemente farmacológico, tanto la entidad diagnóstica de TDAH como la viabilidad del tratamiento médico, han sido abiertamente rechazados por movimientos minoritarios y marginales, partidarios de la denominada antipsiquiatría.
También está aceptado el tratamiento psicológico de los problemas conductuales asociados.
Este tipo de intervenciones es complementaria al tratamiento farmacológico y normalmente busca una reducción de las conductas disruptivas del niño en los diferentes ambientes mediante terapias enmarcadas en corrientes cognitivo-conductuales. Igualmente puede ser aconsejable una intervención psicopedagógica sobre los problemas de aprendizaje que suelen aparecer en gran parte de los sujetos con TDAH.
Actualmente se están desarrollando terapias de desarrollo positivo en los niños, que intentan reforzar los aspectos potenciales de los jóvenes mediante deporte y dinámicas de grupo. Intervenciones innovadoras como Tatami Terapia donde los expertos trabajan con grupos de diez niños mediante el deporte, están dando buenos resultados. Diferentes investigadores han desarrollado modelos de refuerzo mediante economía de fichas con grupos de niños con TDAH y se ha establecido que bien conducido da mejores resultados que la terapia individual. De esta forma se pueden explorar aspectos como la autoestima y las habilidades sociales.
La complementariedad entre terapias cognitivo conductuales y el seguimiento farmacológico, parecen hoy en día el mejor tratamiento para el TDAH.










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