UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE DURANGO CAMPUS
ZACATECAS
MAESTRÍA EN PSICOLOGÍA CLÍNICA
PRESENTA: EDITH MARLENE HUERTA CRUZ.
INTRODUCCIÓN
En
el presente ensayo se expondrá la función psicológica asociada a los estilos de
aprendizaje, ya que es un tema el cuál lleva implícitos los conceptos revisados en
el módulo cómo se podrá apreciar a lo largo de su lectura; cabe mencionar que
en el contenido del presente trabajo se desarrollaron algunos de los conceptos,
esto con la finalidad de lograr una mejor comprensión.
La
psicología anormal es el área de la psicología que se enfoca en la conducta
desadaptada junto con sus causas, consecuencias y tratamiento. La gran mayoría
de las conductas que estudia la psicología anormal se relaciona con las fallas
e inadecuaciones del hombre. Estos errores en la vida se deben sobre todo a
fallas en la adaptación. La forma en la
que se conceptualiza la conducta desadaptada influye en la manera en que se
estudia y el modo en que se trata a los individuos con diversos tipos de
problemas de pensamiento, estado de ánimo y conducta.
La
adaptación comprende, por un lado, el equilibrio entre lo que hace la gente y
lo que desea hacer y, por otro lado lo que el ambiente o la comunidad requiere.
Vemos pues que la adaptación es un proceso dinámico, cada persona responde a su
ambiente y a los cambios que ocurren en éste.
Aprender
es un proceso que dura toda la vida. Y es, como toda característica humana,
absolutamente personal. Cada individuo percibe, interacciona y responde al
aprendizaje de un modo diferente.
En
el aprendizaje intervienen muchos factores biológicos, fisiológicos y
socioambientales que condicionan la evolución y calidad del proceso de aprender
y, consecuentemente, la capacidad de adaptación al medio de acuerdo con la
experiencia y los conocimientos adquiridos. Puede decirse que estas
características juntas describen la manera de aprender de cada persona.
DESARROLLO
La
naturaleza nos ha brindado el don de la adaptabilidad, la capacidad para
aprender nuevas formas de comportamiento
que nos permiten afrontar las circunstancias siempre cambiantes de la vida.
Partiendo de este elemento, se puede definir el aprendizaje como un cambio
relativamente permanente del comportamiento de un organismo animal o humano
provocado por la experiencia. Experiencia y cambio que determinaran nuestras
destrezas motoras, nuestras ideas morales, nuestra autoimagen, nuestro
pensamiento, las motivaciones que nos impulsan a actuar, el lenguaje con el que
nos comunicamos, la capacidad para estudiar o incluso parte de la conducta
sexual y afectiva.
El
aprendizaje es la garantía de un devenir más equilibrado porque los seres
humanos somos los que tenemos mayor capacidad para modificar nuestro
comportamiento. Aprendemos acciones fundamentales muy básicas por simples
asociaciones entre estímulos que ocurren casi simultáneamente y en ocasiones de
forma inesperada. De esta forma estímulos que en un principio no suscitaban
reacciones en el sujeto, adquieren ahora la capacidad para hacerlo, a esto se
le puede llamar condicionamiento clásico.
También
podemos llegar a conocer qué efectos o consecuencias derivan de nuestras
respuestas; por ejemplo si un niño llora y le dan dulces para que deje de
llorar el efecto es el esperable: llorar tiene como consecuencia un premio.
Estamos ante el condicionamiento operante; gracias a él llegamos a ejecutar
conductas que provocan resultados positivos o que ayudan a evitar los
negativos.
Otra
forma de aprendizaje es por imitación; ya que observando a los demás podemos aprender nuevas respuestas y adquirir otras formas de conducta. Es el aprendizaje
mediante la observación de modelos, conseguido en virtud del contacto directo
con las acciones y resultados logrados por los demás. Es uno de los más
eficaces y quizá con el que más se condicionan hábitos e interacciones
sociales.
Los
seres humanos podemos aprender también a través del lenguaje. Los humanos
poseemos un lenguaje interno, un pensamiento; olvidarlo es ignorar siglos de
evolución en los que las inferencias verbales y cognoscitivas han influido de
forma absolutamente concluyente sobre el ser humano. Estamos sometidos al
condicionamiento de las contingencias que suceden en el aprendizaje, porque
tenemos facultades para pensarlas, verbalizarlas y describirlas. Nadie puede
negar lo evidente: las creencias y pensamientos que tengamos sobre los
estímulos y la propia respuesta, influirán en el devenir de cualquier
adiestramiento personal. Es posible que exista un continuo entre los
comportamientos observables y los encubiertos, o sea, los que se imaginan, se sienten
o se piensan. El pensamiento puede ser
tanto un requisito para la adquisición de una conducta como la consecuencia que la potenciará o
luchará contra ella. Hay pues que cuidar estas adquisiciones que el individuo
tiene o puede tener sobre los eventos
que se pretendan condicionar o extinguir.
Las
emociones y los comportamientos se alimentan con las creencias de los
individuos, creencias que pueden ser claramente positivas pero también
irracionales, intrusivas o evidentemente negativas para el sujeto.
Interpretamos la realidad, la pensamos y nos dedicamos a atribuir e interpretar
el mundo que nos rodea y los propios estados internos. Entonces su puede hablar
acerca de lo que piensan las personas sobre los fenómenos que experimentan,
basándose en la propia congruencia de sus juicios, con lo que se busca una
orientación de la realidad.
Es
importante mencionar también que dentro del proceso de aprendizaje se
encuentran implícitos los tres niveles de estudio de la psicología: micro,
molecular y molar. En el nivel micro se encuentra el comportamiento innato,
puede venir determinado por la genética y la herencia son conductas simples, es
un comportamiento primitivo por ejemplo algunas respuestas corporales, como son
los reflejos, la succión. A nivel molecular
se habla de un comportamiento madurativo que si bien no es innato tampoco
requiere un aprendizaje que conlleva demasiada complejidad, por ejemplo la
postura corporal, el tono de voz, tono muscular, etc. Son sistemas simples y
observables. Y por último el tercer nivel que es el macro en este nivel el
comportamiento es aprendido ya sea a
través de experiencias, la cultura, el establecer relaciones sociales, el
aspecto educativo etc. este nivel requiere sistemas concretos y conductas
complejas.
El
concepto de estilo de aprendizaje ha dado lugar a una gran variedad de
definiciones. ´´Los estilos de aprendizaje son los rasgos cognitivos, afectivos
y fisiológicos que sirven como indicadores, relativamente estables, de cómo las
personas perciben, interaccionan y responden a sus ambientes de aprendizaje´´ (Keefe,
1988). Entonces se podría decir que los estilos de aprendizaje son aquellas
características que describen la manera de aprender de cada persona.
La
teoría de los estilos de aprendizaje enfatiza la importancia del aprendizaje a
través de la experiencia, como un proceso circula estructurado en cuatro fases:
tener una experiencia, repasarla, sacar conclusiones y planificar los pasos a
seguir. Dicho proceso tiene lugar a lo largo de toda la vida, carecería de
sentido decir que ya lo hemos aprendido todo o que nuestro proceso de
aprendizaje ha finalizado. El proceso de aprendizaje puede iniciarse a partir
de cualquier fase del ciclo pero ninguna de estas fases desligadas de las demás
sería suficiente para hablar de aprendizaje. Sin embargo, la mayoría de las
personas tiene preferencias por alguna de ellas. Probablemente todos conocemos
a individuos que continuamente están experimentando cosas nuevas sin ningún
tipo de reflexión o conclusión y, por lo tanto sin aprender de ellas.
Los
estilos de aprendizaje son la clave para entender las diferentes preferencias
de las personas cuando aprenden. Cada una de las fases del proceso está
relacionada con un estilo de aprendizaje que puede ser activo, reflexivo, teórico
y pragmático, dicho estilo determinará la forma de asimilar la información, la
toma de decisiones y la solución de problemas. Si se tienen los cuatro estilos,
más o menos en el mismo grado de preferencia, es más fácil la posibilidad de
aprender en cualquier circunstancia.
En
general las personas con preferencia en el estilo activo se implican plenamente
y sin prejuicios en nuevas experiencias. Tienen una mentalidad abierta. No son
nada escépticas y realizan con entusiasmo cualquier tarea nueva que se les
presente. Son entusiastas arriesgadas y espontaneas. Cuando el interés y la
novedad de una actividad disminuye, enseguida comienzan a buscar la próxima.
Les gusta trabajar en equipo y generar ideas. Son protagonistas líderes y son
competitivas.
Quienes
tienen como estilo predominante el reflexivo, por lo general suelen considerar
cada experiencia desde diferentes perspectivas y ponderar las diversas
alternativas. Les gusta recopilar datos y analizarlos detenidamente antes de
sacar conclusiones. Son sumamente prudentes y siempre consideran
concienzudamente todas las alternativas posibles antes de realizar un
movimiento. No soportan trabajar bajo la presión del tiempo y suelen ser
lentos. Disfrutan observando el comportamiento y la actuación de los demás y no
intervienen hasta que han hecho suya la situación. Son personas muy
observadoras, receptivas y analíticas. Acostumbran a ser pacientes, cuidadosas,
detallistas y prudentes.
Los
individuos que muestran una preferencia por el estilo teórico adaptan e integran
las observaciones dentro de teorías lógicas y complejas. Son personas
extremadamente lógicas y objetivas. Plantean la resolución de problemas en
etapas siguiendo un orden racional. Tienden a ser perfeccionistas. Integran los
hechos en teorías coherentes, les gusta analizar y sintetizar. Son profundas en
su sistema de pensamiento cuando han de establecer principios, teorías y
modelos. Se divierten elaborando hipótesis. Consideran que cualquier cosa para
ser buena ha de ser lógica. Buscan la racionalidad, huyen de lo ambiguo y de lo
subjetivo. Son personas muy metódicas, disciplinadas, críticas y
estructuradas.
Las
personas con preferencia por el estilo pragmático suelen tener como punto
fuerte la aplicación práctica de las ideas. Les gusta experimentar. Descubren
el aspecto positivo de las nuevas ideas y aprovechan la primera oportunidad
para experimentarlas. También disfrutan aplicando aquello que han aprendido.
Les gusta actuar rápidamente y con seguridad en aquellas ideas que les atraen. Se
impacientan con las personas que teorizan. Son muy realistas cuando van a tomar
una decisión o resolver un problema. Suelen aportar soluciones a los problemas,
son prácticos, directos y eficaces. Siempre creen que pueden hacerlo mejor,
también destacan por ser realistas, técnicos decididos y claros. Dan muestra de
tener una gran seguridad en sí mismos.
Lo
que dificulta el aprendizaje:
En
el proceso de aprendizaje pueden presentarse dificultades de diversa índole. En
el caso concreto de cada estilo las actividades que dificultan el aprendizaje
pueden sintetizarse de la siguiente forma:
Las
personas con preferencia en estilo activo pueden tener dificultades cuando
tengan que: exponer temas con mucha carga teórica; asimilar, analizar e
interpretar muchos datos sin demasiada coherencia; prestar atención a los
detalles; trabajar individualmente; evaluar de antemano lo que van a aprender,
ponderar lo ya realizado o aprendido; repetir la misma actividad; limitar su
actuación a instrucciones precisas, hacer trabajos que exijan muchos detalles;
vivir la consolidación de experiencias a largo plazo; permanecer sentados
escuchando pasivamente; oír conferencias, monólogos o explicaciones de cómo
deben hacerse las cosas; mantenerse a distancia sin poder participar activamente.
Para
quienes manifiesten preferencia por el estilo reflexivo pueden presentarse
dificultades cuando tengan que: actuar como líderes; hacer actividades que les
exijan ocupar el primer plano, presidir reuniones o debates; participar en
situaciones que requieran acción sin una planificación; exponer ideas
espontáneamente sin haber meditado antes sobre ellas; no disponer de los datos
suficientes para llegar a una conclusión; trabajar bajo la presión del tiempo o
de las directrices de alguien; pasar rápidamente de una actividad a otra; hacer
trabajos de forma superficial.
Los
individuos con preferencia por el estilo teórico pueden encontrarse con
dificultades cuando tengan que: hacer algo sin un contexto o finalidad clara;
participar en situaciones donde predominen las emociones y los sentimientos;
tener que actuar o decidir sin una base de principios, conceptos, políticas o
estructuras; verse ante la confusión de
métodos o técnicas alternativos o contradictorios sin poder explorarlos en profundidad;
trabajar en temas que consideran poco profundos o artificiales; trabajar con
personas que tengan un estilo de aprendizaje diferente al suyo.
Las
personas con inclinación hacia el estilo pragmático pueden tener dificultades
cuando deban: hacer un aprendizaje que no guarde relación con una necesidad
inmediata o que no aporte un beneficio práctico; aprender lo que está distante
de la realidad; aprender teorías y principios generales; trabajar sin
instrucciones claras; trabajar con las personas que no avanzan con la suficiente
rapidez; superar obstáculos que puedan
impedir la aplicación de aquello que están haciendo; hacer aprendizajes sin una
respuesta evidente.
CONCLUSIÓN
El
aprendizaje no es sólo la capacidad de adquirir conocimientos académicos sino
también de aprovechar nuestras experiencias como individuos para adaptarnos al
mundo que nos rodea de una manera más eficiente. Gracias a la capacidad de
aprendizaje, podemos cambiar nuestro comportamiento, moldear la personalidad,
adquirir habilidades sociales, tomar decisiones, manejar los miedos así como
modificar nuestro sistema de creencias y actitudes; puesto que lo que en este
momento nos condiciona quizá pueda modificarse con otro aprendizaje que permita
adquirir nuevas estrategias, curarnos de nuestras ansiedades o rehabilitarnos
en determinado momento.
La
capacidad de aprendizaje no se mantiene estable a lo largo de la vida, sino que
atraviesa por distintas fases en las cuales intervienen factores diversos y
ajenos a uno mismo. Así, los problemas personales, familiares, sociales o el
estado emocional favorecen o dificultan la capacidad para aprender.
BIBLIOGRAFÍA
Aprendizaje,
conducta y emociones. Psicología para
todos. Barcelona: OCEANO, 2009. Vol. 1
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