jueves, 11 de octubre de 2012

Importancia de el estudio idiosincrático del mexicano en el tratamiento de la depresión en el adulto. por Arturo Martinez


“Para los hombres, la psicoterapia es la antitesis de la masculinidad y para que acepten tomar terapia, deben violar varios dogmas del credo de la hombría”
Richard Meth


Importancia de el estudio idiosincrático del mexicano en el tratamiento de la depresión en el adulto.

El estudio social, antropológico, de la psicología del mexicano ha sido un factor que se ha subestimado siempre.

Existen estudios cuantitativos como los realizados en los conocidas obras sobre los valores de los mexicanos, y los de Rogelio Díaz Guerrero, que arrojan luz sobre aspectos del “mexicano” con el sustento que dan los números y las cifras estadísticas.

Además, existen los diversos estudios cualitativos clásicos como los realizados por autores fuera del campo psicológico, como Octavio Paz, Anita Brenner o José Vasconcelos.

En autores mas recientes tenemos a Jorge Castañeda y sus estudios político-sociológicos sobre la mexicanidad o las características de los mexicanos.

Y desde luego están los psicólogos interesados en el estudio mencionado, como Santiago Ramírez, Aniceto Aramoni y Erich Fromm entre otros. 

Todos estos escritores, pensadores y teóricos, afirmaban la importancia del estudio de quienes somos, y porque somos como somos, contradiciéndose algunos como Samuel Ramos o Ramírez y Rogelio Díaz.

Otros se reafirmaban a si mismos, o se complementaban con singular interés.

En el mejor de los casos, toda la información y conocimiento vertida por todos estos personajes termina siendo sólo tema de discusión o ligero análisis por los practicantes de clínica, y eso, cuando se interesan por el tema, olvidando en la gran mayoría de los casos, su posible aplicación.

Antecedentes

Es bien sabido, que la cultura y contexto sociohistórico en el cual vivió Freud, (Europa, siglo XlX) determinó en gran medida a los principales postulados del psicoanálisis, poniendo por ejemplo a lo más conocido y mencionado sobre la represión sexual de la época victoriana, y su influencia como causa social de las histerias de algunas de sus mas conocidas pacientes.

Lo anterior determino en cierta medida el curso del diseño práctico y teórico del psicoanálisis como método de investigación, como área de la filosofía, y como teoría y practica para el tratamiento de trastornos mentales.

De esta forma, la sociedad imperante, y sus características formales e idiosincrasia moldearon en cierta medida una forma de ver la vida, que ha influido en todo el siglo XX.

Y por citar solo algunos casos más, es también conocido por muchos, como, ante una sociedad cambiante, muchos desilusionados del psicoanálisis deciden un camino hacia el humanismo o el enfoque cognitivo. Finalmente, las características sociales y hasta económicas, trajeron importantes cambios en las tendencias terapéuticas, obviamente impulsando su desarrollo, generando cambios en las mismas.

Y por otro lado, por citar solo un ejemplo evidente y ampliamente conocido, las guerras mundiales, como sucesos sociales y traumas históricos impulsaron no sòlo el desarrollo de test psicológicos a gran escala, sino el enfoque de la psicoterapia breve, tan en voga hoy en día.

Todo lo anterior habla de cómo los cambios sociales, la idiosincrasia, y la cultura determinada, en un momento determinado, trae grandes cambios en la forma de tratar a los pacientes, las técnicas usadas y los resultados en la psicoterapia.

Objetivo

Crear conciencia acerca del estudio social de la cultura mexicana para la utilización practica de los resultados en el ámbito clínico, modificando en lo necesario las teorías existentes y los enfoques, que son efectivos y surgen en otras culturas, pero son empleados en nuestra cultura en muchas ocasiones sin la mas minima reflexión de quienes somos y porqué somos como somos.

Justificación

Ante la importancia de lo social en el desarrollo y práctica de la psicoterapia, es necesaria la reflexión sobre el conocimiento del mexicano y sus posibilidades de aplicación en el uso y desarrollo de nuevas formas de práctica profesional o ajustes en las ya existentes.

Pues es de entender y comprender, que como aseguran algunos autores (aunque otros lo desmienten) el mexicano es distinto pues tiene una cultura distinta, una historia distinta, un contexto característico, y una condición geográfica distintiva, un sistema económico y político con sus propias particularidades, y una forma de ver la vida y la muerte especiales.

Considero, que aplicar sin esta reflexión anterior, métodos empleados en la Vienna del siglo XlX, en la Alemania de los años 20s, etc, en mexicanos del siglo XXl, es algo que puede conducirnos a errores diagnósticos, metodológicos, o a usar simplemente técnicas no muy acordes a esta particular forma de ser, pues incluso a la publicidad, estadísticamente, las personas de otros países, reaccionan diferente.

Es muy conocido y común, que los videos musicales, son distintos los que van dirigidos a Estados Unidos, que a Reino Unido, aunque sea la misma canción. Todo esto, por la razón de que un pueblo reacciona distinto a otro a pesar de tener el mismo estimulo.


Aplicando el conocimiento adquirido através del tiempo, la reflexión de los autores clásicos sobre el estudio de la “mexicanidad”, los mas recientes estudios cuantitativos y nuevas investigaciones que ahonden en las verdaderas características idiosincrásicas del mexicano, será posible enriquecer y hacer mas eficaz el tratamiento no sólo de la depresión en adultos mexicanos, sino, en la amplia gama de trastornos mentales que son vistos todos los días en los consultorios de los psicólogos clínicos y psicoterapeutas a lo largo del país.

Los resultados de la verdadera reflexión sobre estos puntos podría acercarnos a un verdadero mejoramiento de la calidad de vida en miles de personas.

Desarrollo

La depresión es un trastorno del estado del ánimo que se caracteriza por una sensación de malestar subjetiva, un sentimiento característico de tristeza o melancolía, descuido personal, perdida de interés en lo que antes apasionaba a quien la padece.

A la depresión, según Ernesto Lamoglia, se pueden deber una enorme variedad de enfermedades que conducen en muchas ocasiones a la muerte y a la que se ha destinado poca investigación a pesar de sus características de pandemia en la población mundial.

 Su origen es multifactorial e intervienen diversos elementos del ambiente, el contexto cultural, la educación, el desarrollo psicológico, psicosexual y psicosocial del sujeto, además de los conocidos factores genéticos y biológicos mencionados por diversas fuentes.

“Algunas personas que están llevando a cabo investigaciones sobre la depresión piensan que los factores ambientales pueden estar implicados en el inicio del padecimiento. Ellos piensan que la combinación del estrés crónico al que se esta sometido socialmente y los problemas económicos, pueden dar como resultado el estado depresivo.”1
Sin embargo, la detección y correcto diagnóstico de la depresión no es tan sencillo como parece por diversos motivos entre los cuales encontramos lo tremendamente

1) MacLaren Liz. “Como entender y aliviar la depresión” Ed. Tomo, 2004. (pag.73)
subjetivo que puede ser el malestar o la baja en el estado de ánimo, que conlleva la designación de depresión por parte de las personas a casi cualquier tipo de tristeza común.
En pocas palabras, a pasado la palabra técnica de depresión a un lenguaje vulgar de uso cotidiano, aún sin tener en cuenta sus profundas razones, ni sus características distintivas o propias para un diagnóstico diferencial.

Otra dificultad podría ser la distinción entre la distimia y la depresión, la ciclotimia, la bipolaridad en sus dos tipos conocidos, y las posibles combinaciones o co morbilidad.

Por otro lado los distintos enfoques a veces confunden un tanto el origen, o las características esenciales de la depresión.

“La literatura abunda en intentos por distinguir las diferentes variedades de depresiones; la depresión endógena de la reactiva; las depresiones neuróticas de las psicóticas  y las asociadas al embarazo. Es probable que dinámicamente no haya diferencia entre las varias formas de depresión, excepto en los grados de intensidad , en los grados de deterioro del yo, en los grados de regresión que acompañan a la depresión y en las variaciones en la observación de factores precipitantes”.2

Tomando una de estas dificultades, la enmascaraciòn de la depresión es un tema constante en las obras que se dedican a este tema. El cómo la depresión puede representarse o mostrarse con signos o síntomas opuestos a lo que se espera constantemente en un depresivo; como un exceso de actividad, una euforia aparente, adicciones, comportamientos compulsivos, etc.

Lo anterior será aquello en lo que nos limitaremos en esta breve ponencia, en cómo el mexicano es conocido por su tendencia a enmascarar sus sentimientos, la transformación que hace de estos, y de cómo el clínico puede fácilmente pasarlos por alto si no tiene en cuenta la idiosincrasia del mexicano, y desconoce la cultura que se ha ido forjando con el paso del tiempo en cada uno de nosotros.

2) Bellak. “Psicoterapia breve y de emergencia” Ed. Pax. México DF. 1980.

Son diversos los autores, algunos de ellos ya mencionados que trabajan sobre el origen de la tristeza del mexicano, o de su euforia aparente, de su festividad fingida o exagerada para tapar aquello que realmente siente.

Será útil dar una revisión muy rápida sobre el origen de la depresión según algunos enfoques teóricos.

“Todo empezaría en la etapa oral del desarrollo psíquico del niño (mas o menos de los cero a los dos años). En esta etapa, las necesidades del niño como el alimentarlo, cuidarlo, atenderlo, etc. Puede verse insuficiente o excesivamente satisfechas (cumplidas) y causar el que la persona quede fijada en esta fase. Esto produciría una fuerte tendencia a depender emocionalmente de los demás”.3

Según la teoría de A. Beck: “El argumento central es que las personas deprimidas se sienten así porque sus pensamientos, o sus maneras de pensar (cognición) están predispuestas a hacer interpretaciones negativas de la información sobre si mismas, sobre el mundo y sobre el futuro”.4

“… Las experiencias traumáticas durante la infancia y adolescencia, como la perdida de los padres, el rechazo de los compañeros, las críticas de los profesores, las actitudes depresivas de los padres, etc. Contribuyen a la creación de esquemas negativos sobre la vida. Estos contienen exigencias poco realistas y muy rígidas que hacen a una persona vulnerable a la depresión. Un ejemplo sería: Si no soy completamente perfecto y exitoso, no soy nadie ni valgo la pena.”5

Según la teoría de la indefensión aprendida “La idea central es que los comportamientos o actitudes depresivas se adquieren através de experiencias desagradables o traumáticas que la persona a tratado de controlar y no ha podido. Cuando la persona se da cuenta de que haga lo que haga no puede cambiar o reducir estas situaciones, surge la sensación de indefensión, las reacciones depresivas y posteriormente la depresión”6

Según la teoría de la desesperanza, también de enfoque cognitivo: “…propone que ciertas depresiones son causadas por un estado de desesperanza, que básicamente es la expectativa o la creencia en la probabilidad de que las cosas agradables o positivas no van a ocurrir, acompañada de la sensación de no poseer recursos o respuestas para que la situación cambie.”

Agrandes rasgos, según las teorías interpersonales: “…los deprimidos suelen tener una escasa red de relaciones, lo que implica un apoyo social reducido. Este menor apoyo puede hacer que disminuyan las habilidades de la persona en el manejo de de acontecimientos negativos o estresantes haciendo a la persona mas vulnerable a la depresiòn.”7

Si como he mencionado anteriormente, la cultura y civilización de un país determinado, si los cambios sociales como guerras, y hasta los sistemas económicos y filosóficos de un área geográfica determinada han ayudado a generar, desarrollar o descartar parcial o totalmente teorías enteras, es de suponer que la cultura mexicana y la psicología del mexicano, al ser realmente distintiva en opinión de algunos importantes autores clásicos y contemporáneos, debe ser analizada con mas minuciosidad, debe salir de simples discusiones intelectuales y trascender al ámbito clínico y ser considerado a la hora de aplicar sin reflexión teorías y sistemas, pertenecientes a otra cultura y tiempo. Esto no significa que deben abandonarse estos sistemas, sino enriquecerse con estudios minuciosos y serios sobre el mexicano, su cultura, filosofía, su forma de pensar y afrontar la vida diaria y el contexto sociohistórico en el que vivimos.

Ignorar esto sería confiar ciegamente en lo que otros sistemas proponen, y asimilarlo de forma fanática, sin consideración de tantos puntos importantes provenientes de nuestro entorno. Es poner por ejemplo, a un psicoanalista, que guiado sólo por la lectura de antiguos textos de psicoanálisis clásico, presume la represión sexual de muchos de sus pacientes provenientes de un contexto absolutamente diferente, en donde la represión no constituye siempre un problema ya, pero al cual achacará los síntomas de sus pacientes.
3) Paz Enríquez, Susana. “El psicólogo en casa” Ed. Diana. Madrid, 2004. (Págs. 154-155)
4) Ibídem
5) Ibídem
6) Ibídem
7) Ibídem
Lo anterior resulta en un diagnostico aventurado, prejuicioso y posiblemente incorrecto, que conducirá a un tratamiento erróneo, y que si llega a una resolución satisfactoria, será posiblemente por el tan discutido afecto placebo de muchas terapias que se tienen por exitosas.

Es de esperar que la verdadera función de la terapia psicológica, del tratamiento cuidadosamente diseñado, resulte en el bienestar del paciente, siendo éste el adecuado según el enfoque que se trabaje, pero como repito, obteniendo una resolución satisfactoria producto de un trabajo terapéutico adecuado y que verdaderamente genere el cambio de conducta esperado y su consiguiente salud mental.

Aportaciones de los autores clásicos sobre el estudio del mexicano

Desde principios del siglo XX es notable ya un estudio más sistemático y organizado sobre el mexicano, su conducta, orígenes, tradiciones, pero principalmente sus características distintivas.

Haré hincapié en estos aspectos “distintivos” pues son un buen punto de partida hacia lo que concierne a este breve estudio de reflexión.

Las aportaciones son de una tremenda riqueza cultural, aunque en muchos casos carece de un soporte científico, sin embargo no puede hacerse de lado que autores no científicos como Octavio Paz, han sido reconocidos por psicólogos y científicos modernos por la agudeza de sus reflexiones y propuestas.

Sin tomar en cuenta algún aspecto conocido sobre la masculinidad del mexicano, será útil citar un breve ejemplo de cómo una intervención terapéutica simple o un proceder común, podría ser perjudicial en la clínica pues: “Para los hombres, la psicoterapia es la antitesis de la masculinidad y para que acepten tomar terapia, deben violar varios dogmas del credo de la hombría”
Richard Meth

Por lo mismo: “Evite el enfoque –sentimental- al principio de la terapia”8
8)  S. Bernard. “Reflexiones para terapeutas” Ed. Panorama México DF, 2010

Algunos autores serán tomados en cuenta en este apartado, recogiendo lo que ellos aportan que se considera de mayor valor para el presente estudio. Sin embargo se debe mencionar que algunos, como mencione anteriormente se contradecían en ciertos puntos, pero esto no se mencionará si no es reelevante para el presente estudio.

Es desde la antropología social, la sociología, la psicología social, donde tal vez inicie el estudio del mexicano, sin embargo es conocida la relación entre estas disciplinas y la psicología, incluso, llegan a confundirse sus limites.

Es tal vez notable cierto “negativismo” en algunos de los conocidos ensayos y obras sobre este tema, pero eso nos acerca a no idealizar al mexicano y su cultura más allá de límites racionales o que afecten la objetividad.

Son diversos los rasgos patológicos a los que hacen alusión estos estudiosos, que atribuyen al grueso de la población, y de los que dan posibles orígenes o explicaciones que en algunos casos tienen profundas raíces en traumas históricos o incluso étnicos.

Tan solo por nombrar un ejemplo, es conocida la soledad del mexicano, y sus formas de comunicación que en ocasiones distan de ser optimas por estar a la defensiva.

“Lo que hace vulnerable a una persona son ciertos déficit en habilidades sociales. Así, se ha observado que los deprimidos poseen poca habilidad en la resolución de problemas, mantienen conversaciones en forma muy pobre, miran poco a los ojos, experimentan mucho estrés y su comportamiento contribuye a crearlo”. 9

Es en estos orígenes o causas, donde encontramos lo verdaderamente único o peculiar del carácter mexicano, pues desde allí, consideramos que en verdad el mexicano es “distinto”, de que en parte, la razón se encuentra en una historia muy particular y diferente de la que tienen otros países, con un área geográfica particular, y una distribución racial, étnica y cultural única.

9) Paz Enríquez, Susana. “El psicólogo en casa” Ed. Diana. Madrid, 2004. (pag159)

A partir de todo esto, se presume que el mexicano es distinto, como es distinto el ruso, como es distinto alemán, el holandés o el estadounidense.

Si sistemas económicos completos han tenido éxito en lugares determinados y en otros no, si creencias y religiones enteras han crecido en ciertos países y en otros no, y si formas políticas han tenido éxito en ciertos lugares y en otros no… es de esperar que algunos enfoques psicoterapéuticos funcionarán con los mexicanos o algunos grupos de mexicanos y otros no.

Como he mencionado, son diversos los autores que mencionan la equivocación de aplicar sistemas ajenos o extranjeros en una cultura diferente sin una cuidadosa reflexión.

Y es común, encontrar discusiones largas y acaloradas sobre una teoría inglesa contra una intercontinental, o un autor de psicoanálisis ortodoxo y un neofreudiano, pero rara vez, existe la sola mención del problema que implica la aplicación de estos contenidos en una cultura mexicana, cambiante, distintiva, y en la que diversas teorías extranjeras han fracasado.

El sólo tema social, la sola reflexión sobre la mexicanidad son temas a los que se considera de por si estériles y sin importancia práctica.

Volviendo al tema, el primer estudio importante para empezar a discernir y distinguir el carácter o personalidad del mexicano es con los ensayos de Ezequiel Chávez a quien reseñaré brevemente pues su estudio, aunque de profundo interés histórico, no aporta lo necesario para este estudio.

Cabe mencionar que los autores mencionados en este espacio serán retomados de la compilación del antropólogo Roger Bartra, en su conocida obra “Anatomía del Mexicano” y serán citados en orden de aparición.

Julio Guerrero en “Pasiones mexicanas” ya habla de “accesos de melancolia en el mexicano y la forma de neutralizar estos con el consumo de alcohol, ademàs del famoso desdén por la vida.

Antonio Caso habla de un exceso de imitación, de cómo en México los problemas se acumulan, de cómo no existe en nuestro país el trato uniforme y por ende no existe la democracia. Considera que México no ha sido un país inventor y que sus formas políticas y sociales proceden mas bien de Europa y EU, y añadiría yo, que también mucha, o casi la totalidad de la psicología que se practica cuando no ha sido desentrañada la forma de convivencia, ni el ideal de nuestra actividad… en pocas palabras habla de cómo ha habido una imitación irreflexiva.

José Vasconcelos pone de manifiesto la unión de cultural en América latina, y la misión que por eso tenemos en Latinoamérica, la cual no se ha cumplido, pues solo hemos imitado lo extranjero sin hacer una verdadera evaluación del carácter mexicano. Y lo que se ha hecho, no es estudiado por la mayoría de los psicólogos.

Brenner dice que México es un país predominantemente artista y por ende, los mexicanos son las criaturas más felices e infelices de todas.

Samuel Ramos cita al complejo de inferioridad, y a un inconsciente colectivo lleno de triunfos, fracasos, desgracias y alegrías, pero que entre todo nos conduce a una autodenigración que tiene por efecto una desconfianza, menos solidaridad y más individualismo. Por tanto es necesario el uso de una compensación de ideas depresivas.

El conjunto de rasgos serian entonces la desconfianza, agresividad, resentimiento, timidez, altanería y disimulo, lo que para Ramos seria el perfil de una actitud antisocial.

Según Garizurieta, el mexicano utiliza un lenguaje artificioso para no negar ni afirmar, sino que busca no quedar comprometido con nadie.

Rodolfo Usigli habla en las “Máscaras de la hipocresía” de que somos actores, y que el artista solo retrata la máscara del mexicano, pero que en realidad, la verdad es mucho más gris.

En “Ontología del mexicano” de Emilio Uranga, el mexicano es un sentimental en el que se entremezclan la emotividad, la inactividad y la disposición a rumiar los acontecimientos de la vida, lo que le conduce a la melancolía.

En el “laberinto de la soledad” de Octavio Paz, dice que el mexicano concibe la vida como una oportunidad de humillar, castigar y ofender, o a la inversa. Y que nuestro carácter es producto de las circunstancias sociales.

Es conocido el trabajo de Santiago Ramírez, de la reivindicación del mexicano, de su forma de renegar de su origen, del conflicto con nuestra historia, y de la angustia como el gran motor del ser humano, en especial del mexicano.

Aunque es de mencionar que Rogelio Díaz en sus estudios mas científicos niega el complejo de inferioridad, niega la inseguridad entre otras cosas. 

Conclusión y propuesta

La reflexión que nos arroja este breve y modesto estudio es que son muchos los avances, muchas las modificaciones, y tremendo el desarrollo en el área de las psicoterapias, tanto, que el día de hoy, son ya miles los tipos de psicoterapia que se practican alrededor del mundo. Son muchos de estos cambios, de esta evolución, debidos a eventos sociales, a cambios estructurales en la civilización, a idiosincrasia, a detalles de comportamiento en la sociedad.

No he hecho justicia a la extensión de lo que es el trastorno depresivo, pues en este breve estudio de reflexión, me guío sobre algunos preceptos que la simplifican, para dar importancia a el aspecto social y cultural que de momento considero más importante.

“Fenichtel pensaba que toda depresión es hasta cierto punto reactiva, aunque la causa provocadora no sea aparente siempre”.10
Mucho de lo que la sociedad es, queda de lado en el estudio que realizan muchos psicólogos en el ámbito clínico, pues muchas veces se considera algo accesorio, o algo que no influye realmente.
10) Bellak. “Psicoterapia breve y de emergencia” Ed. Pax. Mexico DF. 1980.

Pero como he manifestado en este documento, existen enfoques terapéuticos que han surgido, y se han desarrollado producto de la sociedad en la que se han aplicado y han nacido, y estos mismos enfoques han sufrido cambios a lo largo del tiempo debido a los cambios sociales, económicos y políticos que imperan en una sociedad determinada.

Si esto ha ocurrido tantas veces, es de llamar la atención, la poca atención que se presta al tema de la cultura mexicana entre los estudiosos de la mente humana, pues los autores citados cambian poco con el tiempo, pocos nuevos nombres se añaden a la lista, y son muchos los clínicos que los desconocen.

Si aplicamos el estudio y realizamos más investigación sobre la mexicanidad actual, y su origen y desarrollo, veremos los conflictos de nuestros pacientes de formas más abarcativas y completas, formaremos un punto de vista mas basto, y eso impulsa a no ver el problema como algo de actitud simplemente.

La verdadera reflexión sobre la idiosincrasia del mexicano conduce a pensar en la aplicación, pero esencialmente en la adaptación de enfoques clásicos y contemporáneos, a esta sociedad del siglo XlX, a este país particular.

Un tiempo, a causa de razones económicas y de políticas de salud publica, surgió la psicoterapia breve intensiva y de urgencia del Dr Bellak que ha resultado muy efectiva para miles de personas en ese contexto e incluso en otros fuera del país donde se inicio.

Si en México, tomando en cuenta los diversos factores sociales, el cómo somos y el para qué somos cómo somos, conducirá a adaptaciones prácticas y teóricas que ayudarán a muchos pacientes a encontrar su camino al bienestar y adaptación, pero esencialmente a ser felices consigo mismos, con los diversos significados que esto tiene.






Bibliografía citada

MacLaren Liz. “Como entender y aliviar la depresión” Ed. Tomo, 2004
Paz Enríquez, Susana. “El psicólogo en casa” Ed. Diana. Madrid, 2004.
S. Bernard. “Reflexiones para terapeutas” Ed. Panorama México DF, 2010.
Bellak. “Psicoterapia breve y de emergencia” Ed. Pax. Mexico DF. 1980.

Bibliografía consultada
Aramoni, A. “Psicoanálisis de la dinámica de un pueblo” Ed. Demac. México DF 2008
Ramírez, S “El mexicano, psicología de sus motivaciones” Ed. Grijalbo. México DF, 2007
Bartra, R “Anatomía del mexicano” Ed. De Bolsillo. México DF, 2007
Díaz, R “Psicología del mexicano” Ed. Trillas. México DF, 2007










No hay comentarios:

Publicar un comentario