sábado, 1 de junio de 2013

Educación infantil EDITH MARLENE HUERTA CRUZ


Educación infantil
*Es difícil que el niño abandone su posición narcisista, por tanto es indispensable para un niño sano seguir reglas y aprender valores.
*Algunos obstáculos comunes en la conducta del niño, son sus fuertes impulsos y su poco interés por el “que dirán” tan común en los adultos.
*Más que con explicaciones, el niño aprende con modelos.
*La función primordial del aprendizaje para el niño es “seguir teniendo cariño” de los padres por este medio.
*Es fundamental que el niño aprenda disciplina de los padres y maestros, pues esta será mas tarde su propia autodisciplina.
*”Hacerse obedecer en forma justa, es responsabilidad de los padres”.
*El niño aprende a sentir responsabilidad solo si la ejercita, si ve las consecuencias de sus actos.
*Es indispensable el Esfuerzo personal” del niño además del ejemplo en su propia disciplina.
*Si son varios hermanos, es necesario pasar tiempo en grupo con ellos, pero también tiempo individual con cada uno de ellos.
*Los celos del niño, deben tener como respuesta por parte de los padres una conducta equilibrada y sensata.
*Los niños notan los comportamientos más profundos por parte de los padres (orden, intereses, respeto a personas y cosas, honestidad o deshonestidad y agresividad).
*Los niños aprenden bien y para siempre del ejemplo de los padres.
*Es muy importante que el padre del mismo sexo del niño(a) sea una fuente de coherencia, estabilidad emocional, protección y afecto.
*El niño pequeño NECESITA DEL CONTROL DEL ADULTO, no de su autoritarismo de de su permisividad o abandono.
*Si no hay buena relación con los padres, el niño no se identificara con ellos, y no hace suyos sus principios morales.
*Los padres que dan a sus hijos solo “lo que a ellos les falto”, pero no dan una atención efectiva con diálogo y cariño, solo transmitirán sus frustraciones y ofrecen un modelo de ansiedad y ambición. (Pues solo dan lo material, caprichos y pasatiempos).
*Cuando la mujer trabaja fuera de casa: Si la mujer se siente realizada, satisfecha, se esfuerza, da tiempo a sus hijos, los resultados de su relación con ellos son buenos.
*Los niños no solo necesitan “calidad” en sus momentos de esparcimiento con sus padres, también necesitan “cantidad”.
*Debe darse el tiempo de llevar al niño a la cama, darle de cenar y bañarlo, estos momentos son muy importantes para el niño.
*La relación del niño con sus hermanos, se hará extensivo a las demás personas, por eso es indispensable, la orientación y guía de los padres para que tengan relación sana.
*Hay una relación entre frustración y agresividad en el niño, es normal que el niño necesite espacio físico para moverse y no pretender tenerlos quietos por largos momentos. Lo cual no significa que no deben tener limites, al contrario, el padre o madre debe supervisar al niño para su propia seguridad y esparcimiento.
*Si el niño ve premiada su “agresividad” o la ve en casa, la usará.
*Lo peor: Censurar una conducta, y premiar la misma en diferentes momentos. Regañar por una conducta mala, pero ignorarla después.
*El castigo violento los puede poner tranquilos, pero los hará infelices.
*El castigo ocasional (a veces se castiga una conducta y a veces no), sólo enseñará al niño a hacer lo que él quiera.
*El niño debe saber qué pedimos, qué deben hacer y qué queremos lograr.
*Es mejor privar de privilegios (premios) que nalguear o golpear. Es útil al retirar un premio decir “Te lo advertí, cumplo con mi palabra”, así el niño aprende a dar valor a lo que dice y a ser firme.
*Lo paradójico de dar “nalgadas” es que al terminar el niño se siente disculpado y vuelve a hacer aquella mala conducta.
*Al padre permisivo el niño lo percibe débil. Y así el niño se da cuenta que se enfrenta solo al mundo convirtiéndose en un niño rebelde, resentido y lleno de ansiedades y temores disfrazados en conductas disruptivas.
*El padre que no quiere “dañar al niño” al ponerle disciplina, en realidad sólo quiere no tomar decisiones para no equivocarse y que nadie lo acuse después.
*No siempre la decisión debe ser de los niños, pero el padre a veces se escuda en que quiere enseñarlos a tomar decisiones, pero para no tomarlas él, así, si el niño se equivoca, el se lava las manos.
*Con un padre permisivo, el niño se percata rápidamente de quien es el que tiene el poder.
*El padre permisivo arroja la responsabilidad a todos, menos a él.
*A veces los padres temen poner disciplina, por temor a perder el amor de los hijos, por lo mismo es necesario que los padres se evalúen y descubran si tienen vacios emocionales que quieren llenar con los hijos.
*El verdadero amor surge del respeto a la firmeza (no autoritarismo) y a cumplir la palabra.
*El padre debe decidir si quiere un amor manipulador (dependiente, caprichoso, con culpa y chantaje) o un amor basado en el respeto (responsabilidad, congruencia, integridad).
*A veces el padre o madre que trabaja siente culpa por no atender lo suficiente al hijo, y por lo mismo toma la decisión equivocada de no querer ponerle disciplina por este mismo sentimiento de culpa.
*Si  el niño escucha a los padres menospreciar  a los maestros u otras figuras de autoridad, aprenderá a no respetar ninguna autoridad.
Cuando su hijo le pregunte algo, pregúntese:
¿A quién le corresponde? ¿El lo puede hacer? ¿Es regla que le ayude?
Debemos estar alerta a los chantajes. Si no caemos en chantajes, y el aprende a hacer por sí mismo aquello que por su edad le corresponde, se sentirá orgulloso de si mismo y de sus padres.
“No dar mas ni menos ayuda de la que necesita”. Debemos tomarnos el tiempo para enseñar cada habilidad en los niños y ser pacientes.
Haga las cosas despacio, su ritmo es mas pausado que el de un adulto. Si lo apresuramos o estresamos, desiste de su intento.
Es necesario supervisar, observar de reojo y en silencio, intervenir solo si es necesario y no corregir en exceso para no desalentar.
Muchos padres son buenos para enseñar, pero se olvidan de reconocer los logros.
Alentar no es lo mismo que alabar, si exagera con “alabanzas”, el niño se da cuenta de la hipocresía. Debe ser sencillo, espontaneo y natural.
Ideas equivocadas sobre la confianza en los hijos: “Para que confíe en ti, debes ser perfecto”, amenazo con el “ya no confío en ti”, “Te tengo confianza ciega”.
El diálogo con los infantes debe acompañarse de acciones, el niño imita, si usted es un buen ejemplo, él lo imita, nunca explique solo verbalmente, es importante explicar verbalmente pero también dar el ejemplo.


Bibliografia:
Barocio, R.“DICIPLINA CON AMOR” Ed. Pax. México 


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