La
depresión como resultado de la Diabetes Infantil
Primero
tenemos que entender que es la diabetes. En nuestro país la mortalidad por enfermedades crónicas degenerativas
se ha incrementado en las últimas
décadas en una forma alarmante, agrado tal que la diabetes mellitus y las
enfermedades cardiovasculares se encuentran entre las primeras cinco causas de
mortalidad general.
Desde que se le describió por vez primera, esta
enfermedad ha estado estrechamente vinculada con la alimentación, y aunque a lo
largo del tiempo las recomendaciones dietéticas han sufrido una notable
variación, el tratamiento Nutricional ha sido siempre un elemento fundamental
en su terapia.
La diabetes es un síndrome complejo que afecta
a los CHO, ácidos grasos y otros nutrimentos. La Diabetes es un trastorno
metabólico complicado de llevar, sobre todo cuando es diagnosticada a temprana
edad, pues significan cambios en la alimentación y hábitos diarios, lo cual
acarrea a la larga depresión.
Cambiar a ese nivel de adaptación acarrea a la
larga desanimo, por el hecho de aprender a picarse el dedo, a medirse la
glucosa, a comer sano, pues sólo de esta manera, se podrán evitar
complicaciones a futuro.
Pero, no sólo significa un fuerte golpe a la
estabilidad del menor, sino también para la familia, por ello es necesario
tomar la enfermedad con tranquilidad, ya que si el niño llega a sentir
inestabilidad, le generará preocupación e inseguridad.
Además, es indispensable siempre tratar la
enfermedad con la verdad, ya que el niño podría comparar el padecimiento con
una gripa, que con sólo reposo y jarabe pronto mejora, por ello es importante
decirles sobre su condición real. Aceptar una enfermedad es difícil, de hecho
estudios demuestran que son a los niños a quienes más se les complica
llevarla.
Con respecto a
ello, la psiquiatra Maria Kovacs afirma que la mayoría de los niños se
adaptan bien durante el primer año después del diagnóstico, pero pasando ese
tiempo, el 36% presenta síntomas de depresión.
También es
frecuente que el niño manifieste ansiedad, tristeza, dolor de cabeza o de
estómago.
Fuente.
L.N
Daniela Medina Reveles
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